Cómo detectar a un mentiroso por su lenguaje corporal

Todos hemos mentido alguna vez, ya sea por una buena causa o por una mala. Sin embargo, no todos somos igual de hábiles a la hora de ocultar la verdad. Algunas personas pueden engañarnos con facilidad, mientras que otras nos delatan con sus gestos, sus expresiones y sus palabras. ¿Cómo podemos saber si alguien nos está mintiendo? ¿Qué señales debemos observar en su lenguaje corporal?

El lenguaje corporal es la forma de comunicación no verbal que empleamos mediante el movimiento y la postura de nuestro cuerpo. A través de él, transmitimos información sobre nuestro estado emocional, nuestras intenciones y nuestras actitudes. Aunque el lenguaje corporal puede ser controlado hasta cierto punto, también puede revelar aspectos inconscientes de nuestra personalidad y nuestras emociones.

Cuando alguien miente, su lenguaje corporal puede entrar en conflicto con sus palabras, generando lo que se conoce como «fugas» o «microseñales». Estas son señales sutiles e involuntarias que indican que la persona está experimentando nerviosismo, tensión o incomodidad al decir algo que no es cierto. Algunas de estas señales son:

• Cambiar la posición de la cabeza rápidamente. Si al hacer una pregunta directa, la persona mueve su cabeza hacia atrás, hacia un lado o hacia abajo, puede ser una señal de que está evitando el contacto visual o negando con su gesto lo que dice con sus palabras².
• Cambiar la respiración. Cuando alguien miente, su ritmo cardíaco y su flujo sanguíneo pueden alterarse, provocando que respire más rápido o más profundo de lo normal. Esto puede hacer que se le enrojezca la cara o el cuello, que se le abran más las fosas nasales o que hable con una voz más grave²⁴.
• Pararse muy quieto. Al contrario de lo que se podría pensar, algunas personas que mienten adoptan una postura rígida e inmóvil, como si trataran de pasar desapercibidas o de contener sus impulsos nerviosos. Esto puede ser una reacción primitiva de alerta ante una situación de riesgo².
• Tocarse la cara. Una de las señales más comunes de que alguien miente es que se toque la nariz, la boca, la barbilla o las orejas. Esto puede deberse a que siente picazón o hormigueo en esas zonas debido a las fluctuaciones en el sistema nervioso autónomo, o a que trata de ocultar o bloquear su expresión facial¹³⁴.
• Levantar los hombros. Cuando alguien miente, puede levantar los hombros al mismo tiempo que hace una afirmación sobre algo, como si dudara o se disculpara por lo que dice. Este gesto denota falta de confianza o de seguridad en lo que se está diciendo¹.
• Mover la cabeza hacia los lados. Otra señal de que alguien miente es que mueva la cabeza hacia los lados cuando afirma algo, como si negara con su gesto lo que dice con sus palabras. Este movimiento puede ser muy sutil o evidente, dependiendo del grado de contradicción entre lo que se dice y lo que se siente¹.

Estas son algunas de las microseñales corporales que pueden reflejar que una persona está mintiendo, pero no son las únicas ni las más definitivas. Hay que tener en cuenta que el lenguaje corporal puede variar según la cultura, la personalidad, el contexto y el tipo de mentira. Además, algunas personas pueden ser más hábiles para mentir y controlar sus gestos, mientras que otras pueden mostrar estas señales por otros motivos distintos a la mentira.

Por eso, para detectar a un mentiroso por su lenguaje corporal, es importante observar el conjunto de sus señales y compararlas con su comportamiento habitual. También es conveniente prestar atención a otros aspectos como el tono de voz, el contenido del discurso, las contradicciones entre lo verbal y lo no verbal y las reacciones emocionales.

Detectar a un mentiroso por su lenguaje corporal no es una tarea fácil ni infalible, pero puede ser una herramienta útil para mejorar nuestra comunicación y nuestra capacidad crítica.